El mundo real... es solo para aquellas personas... incapaces de imaginarse algo mejor.

jueves, 17 de marzo de 2011

Lo inconfesable

Una de las cuestiones que más sofocan, ofuscan y cambian a las personas; es el retroceso de su mirada hacia el pasado, indagando en todo lo más grotesco y esperpéntico de ti, hacia la oscuridad interna de uno mismo, hacia tus más oscuros deseos y pensamientos, tornando la mirada hacia la laguna Estigia en donde navegan nuestros secretos, los inconfesables... los eternamente callados.
No hay evaluación más dolorosa y destructiva que a la que la propia persona se somete en su conciencia, porque nadie mejor que tú sabes lo que hiciste, cómo y por qué; pero en muchas ocasiones eres incapaz de darle respuesta alguna a esta última pregunta.
Lo que fue salido de tus labios como luz, resultó ser que en verdad eran sombras, sombras que al emanar de ti, lejos de liberarte, provocan la putrefacción interna de uno.
He estudiado ética, conozco montones  de teorías filosóficas que no me voy a engañar diciendo que me las creo todas, porque es mentira. Lejos de lo que Los iluminados piensen, está lo que yo pienso respecto a la verdad; para mí no existe la verdad en el amplio y abstracto campo en la que la pintan, la verdad no es absoluta, no es pura, no viene desnuda cuando es salida de una boca humana. SIEMPRE está manchada de opiniones y pensamientos que de un modo consciente o inconsciente, enturbian su originalidad. Solo dentro de ti se encuentra virgen,... y ese lugar está tan dentro, perdido en el páramo de la inconsciencia; que no tenemos una visión clara de ella.
Incauta de mí y predicadora de sombras, en ocasiones daría lo que fuese por bajar de mi lomo la carga a la que los secretos me someten...y poder purificar mi pasado.
Cosas que hice y que no debí hacer...      Cosas que no hice y debí de hacer hecho... Lo que pudo hacer sido y no fue...    Lo que pude haber evitado y no intenté...
Todo esto y mucho más... produce un desgarro interno que no se cierra, no suele cicatrizar la herida que uno no puede olvidar, en la que no deja de pensar. Esa cicatriz estará siempre en tu piel, forma parte de ti, eres tú.
Lo más triste es cuando descubres, que lejos de lo que tú pensabas, eres Solo un ser Humano, Sí; uno con incapacidad de lucha porque no  puede perdonarse a sí mismo.
En el pasado, ha habido ocasiones en las que has tenido que romper con tu ética y tu moral y que además ¡disfrutaste haciéndolo! y entonces te preguntas ¿Yo soy esta? ¿Verdaderamente soy tan ruin y cobarde? ¿Soy débil? ¿Soy insegura...? "Quizás no sea tan madura y racional como pensaba..."
La respuesta a todo ello, es la verdad que envenena, descubrir que Esa, eres tú. La verdad oscura del pasado que solo tú sabes, y por tu bien, solo tú debes de seguir conociendo las luces y sombras de tu vida, lo inconfesable.