El mundo real... es solo para aquellas personas... incapaces de imaginarse algo mejor.

viernes, 13 de abril de 2012

La voz de la experiencia.


Caminábamos por el bosque, no hacía un día especialmente bueno, pero él se sentía filosófico y comenzó a preguntar y hacer preguntas. El cielo era blanco, pero cubierto de unas pesadas nubles que oprimian el azul del cielo, ocultándolo con celo tras sus bulbosos cuerpos de gas.
<<¿Que opinas sobre la muerte? ¿sobre lo rápido que pasa todo, sobre que hace un par de días eras una cría de 6 años y ahora tienes 17?>>
No lo decía para asustarme, lo sé, pese al tono "inquietante" de la preguntaba, sabía que lo planteaba por puro interes, solo para saber.
-Apenas acabo de cumplir mis diecisiete, ¿y ya me preguntas sobre la muerte? ¡Es que yo no lo pienso!-
<<¿Y porqué no lo piensas, es algo que creas poder evitar?>>
-Claro que no...solo digo...que es pronto-
No, no era tan pronto y tampoco era cierto que no me lo hubiese planteado antes. Por supuesto que no creía ser capaz de burlar a la muerte, al paso del tiempo; pero pensar en ella cuando te estás acercando a la juventud abril, y por abril me refiero a temprana, tímida; no me parecía la mejor forma de enfocar la vida. Puede que lo siguiente que le dije fuera un cúmulo de pensamientos e ideas preconcebidas, producto de la influencia de otros, pero de veras creía en ellas a pies juntillas.
<<¿Y qué piensas que es la vida?>> <<¿Qué crees que somos nosotros>>
-Pienso que somos energía. No creo en el destino, pero pienso que formamos parte de una misma corriente vital: la vida, la naturaleza, y que por ello estamos de algún modo interlecionados unos con otros...el destino no exite, pero tampoco creo en el azar.
<<¿Entonces estás diciendo que nosotros no somos en realidad nosotros, sino...>>
-...Un todo, digo que nosotros somo "individuos" que solos no somos nadie. Pero juntos somos alguien y formamos algo grande: somos la vida...
<<Suena bien, y pareces tenerlo claro. Pero yo pienso que en realidad no lo entiendes>>
-¿Y tú?
<<Yo tampococo, tenemos la necesidad de saber el porqué de las cosas. Siempre ha sido así. Pero el gran misterio se nos queda grande, es algo que no podemos comprender ni sentenciar como tu haces ahora>>
-Quizás...
Todo continuaba igual, el gorgoteo de la corriente del rio que teniamos debajo, el sonar del viento, y el trino de los petirrojo y golondrinas que volaban de un arbol desnudo a otro más florido. Pero lo siguiente que me dijo lo guardaré para siempre en el recuerdo, y juré crecer asentandome en sus palabras.
<<...Pero como no podemos entenderlo, y porsupuesto no viviremos pensando en ello. Solo te puedo decir que la vida que yo tengo, la he hecho yo, nadie me la puesto ahí. Puedes plantar una semilla y regarla para que crezca, pero que eso ocurra o no, no depende de ti.

Tienes 17 años, en casa, lo que te han podido enseñar ya lo sabes, poco más puedes aprender. A partir de ahora empezarás a crecer no en la familia, sino fuera. A partir de ahora la gente que te rodea y a la que te unas, constituirán una gran parte de tu trayecto, así que:

Elige bien a tus maestros.   Y sobre todo, aprende a aceptar lo que quieran darte, y a no exirguir. Porque a partir del momento en que empieces a exigir, lo perderás todo>>.

Me hablaba la voz de la experiencia.

<<A tu edad, tienes ahora en tus manos la llave que puede desbloquear esa puerta que estás comenzando abrir. Ahora solo ves la luz que se filtra por esa pequeña ranura, pero muy pronto descubrirás que no todo en la vida es así. Tienes la llave, tienes el valor, y sobre todo; tienes el tiempo>>.