El mundo real... es solo para aquellas personas... incapaces de imaginarse algo mejor.

viernes, 24 de junio de 2011

Cada 24 de Junio tras el solsticio de verano


Los días antes de fin de curso, mi euforia era difícilmente superable por la felicidad de nadie. El pensar que quedaba solo una semana para que terminara el curso, una semana para poder gozar de todo el tiempo del mundo para mi, una semana tan solo para saborear lo que es la libertad, y hacer todo tipo de actividades con las que disfruto de sobremanera. Poder mirar el cielo solo por placer, tumbarme sobre la alfombro turca sin tener que mirar al reloj y salir corriendo, bajar a la terraza y bañarme del calor del sol, del sonido del planeta....y saber qué es lo que ha estado pasando y como han sido las cosas mientras yo no he podido estar mirándolas en el trascurrir del curso escolar.
Todo eran prisas, 4:30 a 5: 30 música, de 5:30 a 6: 30 matemáticas, de 6:30 a 7:30 informática de 8:00 a 9:00 deporte....y cuando no era ingles era coro, cuando no era coro, eran matemáticas, y cuando no, era solfeo o también teatro...con el poco tiempo que tenía para estudiar  y hacer los deberes, se me hace ciertamente curioso haber superado el curso tan airosamente. 
Me he estado quejando de mi estresante modo de vida cada año, siempre la misma discusión. Mi madre quería que dejara de ir a mas actividades, solo logró convencerme de que me desapuntara de baile y a día de hoy, no se siquiera como logró convencerme de tal locura...la cuestión es que a veces llegaba a casa tan casada que discutía con el primero que se cruzara delante, me tumbaba sobre la cama y aveces no quería levantarme ni para cenar, o me metía en la bañera y tenían que picarme a la puerta por  que me había olvidado por completo del elemento mas odio y mas esencial en mi vida: el reloj. 
Pero es que ahora   que me he liberado de todo...no me queda nada, me siento muy vacía, casi inútil...supongo que soy el tipo de gente que necesita que la presionen para poder sentirse realizada. 

El motivo por el cual he escogido estas imágenes; es porque me siento más aburrida que una concubina en un harem turco. 

domingo, 12 de junio de 2011

Oda a Eiwa


Verdaderamente que jovial y que funesto es ser yo      verdaderamente que mayúsculo y pusilánime es ser tú, verdaderamente; nosotros los humanos; tenemos tanto poder y somos  tan poco conscientes de ello... que nuestra ignorancia debería estar catalogado como un fuerte pecado capital.
Tenemos el mayor de los poderos. Una supremacía casi absoluta, La verdadera potestad:
El poder de hacer que todo zozobre y pudra ante nuestro nefasto avance. El nefasto poder de ignorar con soverano desdén, los dones de este mundo que llevan sobre la faz de esta misma tierra, milis y milis de años más que nosotros. Y todo con una única finalidad: Nuestra complacencia, hacer de la Gleba el Edén perdido.
¿Te das cuenta ahora de cuan poderosos somo?: Podemos ignorar las maravillas que Gea hizo solo para nosotros. Podemos ignorar el favor de los dioses y dará igual, porque estamos dotados de tanto poder que nunca nos pasará nada...hasta que ocurra. Pero no hablaré hoy de ese fatal destino que se cierne sobre nosotros cual sombra negra de largas y afiladas garras animales de pestilencia, inflamabilidad, enfermedad y hambruna. Esta lesctura no será pues una óda a Eris, sino a Gea.
Por vil que parezca el mundo, es completamente falso, lo verdaderamente vil es la sociedad, el planeta es perfecto en su total y compleja imperfección.
El gorgoteo del rio en un apacible claro, el resplandor del sol al través de las hojas, los brotes frescos y jugosos que dan los arboles en primavera, una colina repleta de flores silvestres, el reflejo de los narcisos en el agua, el rocío de la mañana, una puesta de sol....tanto nos escueta fijarnos en ello: En la nieve al caer, en la dulce tristeza que produce la lluvia en una tarde de domingo, la noche de San Juan o misma mente las primeras luces del día al filtrarse por las ventanas...en fin, quizás todo esto resulte tan insólito como una flor que logra ver la luz tras haber sido sepultada por la jungla de asfalto. Es una utopía pensar por mi parte que esta entrada cambie nada. Pero mientras la has estado leyendo, he logrado hacerte pensar. Y aunque mañana ya no lo recuerdas, las palabras que llegan al corazón, permanecen en la inconsciencia, y eso, significará, que de algún modo,todo esto ha llegado a ti . 
Si condenamos a la tierra a un fin prematuro, estaremos dictaminado de algún modo también nuestra pripia existencia, pues: 
<<La vida es tan solo un préstamo de energía, que tarde o temprano hay que devolver; directamente al lugar del que ha surgido: de la tierra, Eiwa>>