El mundo real... es solo para aquellas personas... incapaces de imaginarse algo mejor.

domingo, 12 de junio de 2011

Oda a Eiwa


Verdaderamente que jovial y que funesto es ser yo      verdaderamente que mayúsculo y pusilánime es ser tú, verdaderamente; nosotros los humanos; tenemos tanto poder y somos  tan poco conscientes de ello... que nuestra ignorancia debería estar catalogado como un fuerte pecado capital.
Tenemos el mayor de los poderos. Una supremacía casi absoluta, La verdadera potestad:
El poder de hacer que todo zozobre y pudra ante nuestro nefasto avance. El nefasto poder de ignorar con soverano desdén, los dones de este mundo que llevan sobre la faz de esta misma tierra, milis y milis de años más que nosotros. Y todo con una única finalidad: Nuestra complacencia, hacer de la Gleba el Edén perdido.
¿Te das cuenta ahora de cuan poderosos somo?: Podemos ignorar las maravillas que Gea hizo solo para nosotros. Podemos ignorar el favor de los dioses y dará igual, porque estamos dotados de tanto poder que nunca nos pasará nada...hasta que ocurra. Pero no hablaré hoy de ese fatal destino que se cierne sobre nosotros cual sombra negra de largas y afiladas garras animales de pestilencia, inflamabilidad, enfermedad y hambruna. Esta lesctura no será pues una óda a Eris, sino a Gea.
Por vil que parezca el mundo, es completamente falso, lo verdaderamente vil es la sociedad, el planeta es perfecto en su total y compleja imperfección.
El gorgoteo del rio en un apacible claro, el resplandor del sol al través de las hojas, los brotes frescos y jugosos que dan los arboles en primavera, una colina repleta de flores silvestres, el reflejo de los narcisos en el agua, el rocío de la mañana, una puesta de sol....tanto nos escueta fijarnos en ello: En la nieve al caer, en la dulce tristeza que produce la lluvia en una tarde de domingo, la noche de San Juan o misma mente las primeras luces del día al filtrarse por las ventanas...en fin, quizás todo esto resulte tan insólito como una flor que logra ver la luz tras haber sido sepultada por la jungla de asfalto. Es una utopía pensar por mi parte que esta entrada cambie nada. Pero mientras la has estado leyendo, he logrado hacerte pensar. Y aunque mañana ya no lo recuerdas, las palabras que llegan al corazón, permanecen en la inconsciencia, y eso, significará, que de algún modo,todo esto ha llegado a ti . 
Si condenamos a la tierra a un fin prematuro, estaremos dictaminado de algún modo también nuestra pripia existencia, pues: 
<<La vida es tan solo un préstamo de energía, que tarde o temprano hay que devolver; directamente al lugar del que ha surgido: de la tierra, Eiwa>> 

2 comentarios:

  1. Yo tambien pienso igual que tu, si los humanos de verdad valoramos como se debe a la naturaleza este mundo serían mucho mas admiradas todas esas bellezas que hoy pasan desapercibidas para nuestros ojos..Yo tambien creo que la sociedad deja mucho que desear, a mi simplemente me levanta decepcion y desilusion por esperar de que en esta sobresalieran otros valores que no fuera el egoismo y la hipocresia..
    Me ha gustado mucho tu entrada :)

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  2. Juan Miguel Betancourt16 de julio de 2012, 21:30

    No somos superiores, no somos dioses, no somos los dueños de la Tierra, somos parte de ella, siempre retornamos a ella. Me pregunto, ¿tendremos que ver morir a este hermoso planeta para entenderlo? Es ya tiempo de cambiar.

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