Decisiones, dispuesta a pintar mi mundo

A cada día que pasa me voy haciendo más mayor y más madura en pensamiento y actitud. Tal vez suene algo pretencioso, pero lo ciento es que a diferencia de antes, ahora puedo notarlo, y me asombro al percatarme de que todo está sucediendo muy rápido, mas de lo que esperaba, y que la madurez implica tomar decisiones importantes al ir dándose cuenta de lo diferente que es el mundo a cómo lo enfocaba cuando eres solo una niña.

Una decisión importante que ya puede estar focalizando mi vida, la acabo de tomar hace pocos meses: He decidido hacer el bachillerato artístico por mi cuenta y riesgo. Afortunadamente en mi casa, mi familia me apoya y lo cierto es que no se si hubiese tomado tan rotundamente esta decisión de no contar con su aprobación y contento. Me siento dichosa  y conforme por ello. 

Al elegir este bachillerato tengo la pretensión de estudiar la carrera de Bellas artes o Artes escénicas...aunque todavía no sepa en que especializarme ni en qué trabajar después... pero por suerte durante los cuatro años de carrera podré pensarlo más afondo. Ahora eso es lo que menos me preocupa.

Tengo totalmente asumido que con esta elección me lanzo hacia una carrera que no tiene un futuro asegurado, pero que es sin lugar a dudas, lo que mi corazón me dicta. Pues si no hago artes, no sabría qué hacer. 

El arte, en cualquiera de sus formas, es todo lo que quiero. La forma en la que me siento realizada y plena al bailar, al subirme a un escenario, al ejecutar una canción tocada por el saxofón o interpretada por el coro, el hacer un dibujo siendo lo mas fiel posible al original, y la forma casi febril en la que contemplo el lienzo acabado... admirando el virtuosismo innato de mis dedos, el calor de los aplausos del público... Soy un apersona que disfruta francamente con todo ello, y no podría pasarme el resto de mi vida haciendo un trabajo solo por dinero. 

El arte implica, ante todo: devoción. La devoción es mucho más que eso. El arte, a diferencia de las ciencias y las letras, no tiene sed de lucro, sino del disfrute de la belleza, la producción de la felicidad limpia. Tengo que sentirme parte de ello para ser más yo misma. 

He decidido ya  que Bellas Artes, tras el bachillerato; será mi próxima meta. 
Pero todo aquel que me conoce bien, sabre que jamás, jamás abandonaré el escenario y los focos...Porque esa, esa es mi verdadera casa.